Importancia de las proteínas lácteas en la alimentación de lechones recién nacidos
Los lechones recién nacidos son especialmente sensibles a las deficiencias nutricionales y las enfermedades, ya que su sistema digestivo e inmunológico aún están en desarrollo. La leche materna es la mejor fuente de nutrientes para los lechones, pero a medida que crecen, esta ya no es suficiente para cubrir sus necesidades nutricionales. Aquí es donde las fuentes de lácteos como el suero de queso juegan un papel crucial, proporcionando nutrientes esenciales y contribuyendo a una mejor salud intestinal.
Beneficios de las proteínas lácteas
Las proteínas lácteas son una opción ideal para la industria alimentaria porcina debido a sus múltiples beneficios:
Alto valor biológico
Contienen todos los aminoácidos esenciales necesarios para el crecimiento y desarrollo de los lechones, proporcionando una fuente de proteína de alta calidad.
Alta digestibilidad
Las proteínas lácteas son fácilmente digeridas, permitiendo una mejor absorción de nutrientes para el desarrollo muscular y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
Contenido de lactosa
El suero de leche es rico en lactosa, un carbohidrato que actúa como principal fuente de energía y prebiótico, promoviendo el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas.
Efecto beneficioso en la salud intestinal
Contiene factores bioactivos como inmunoglobulinas y factores de crecimiento que ayudan a prevenir enfermedades y mejoran la integridad de la mucosa intestinal.
Además, estos derivados lácteos aportan nutrientes esenciales como calcio, vitaminas A, D, B2 y B12, y minerales como fósforo y potasio.
Elección de derivados lácteos
La elección del derivado lácteo dependerá de la situación específica y de los objetivos del nutricionista. El suero de queso, con un perfil nutricional superior al permeado de leche, es un mejor proveedor de aminoácidos esenciales y tiene un efecto prebiótico más potente.
El uso de estas fuentes de lácteos debe ser controlado y administrado por un nutricionista para asegurar una dieta balanceada y óptima para el crecimiento y desarrollo de los lechones.
Por lo expuesto, las proteínas lácteas juegan un papel fundamental en la nutrición porcina, contribuyendo al desarrollo saludable y al bienestar general de los lechones.