Necesidades nutricionales de las cerdas hiperprolíficas
Estas hembras hiperprolificas producen mayor cantidad de lechones, pero también aparecieron algunos problemas que debemos afrontar como menor peso al nacimiento, mayor desuniformidad, muchos lechones chicos y aumento de la mortalidad predestete.
En cerdas se observan mayores problemas de patas, mayores descartes, mayor pérdida de estado corporal y aumento del intervalo destete servicio.
En primer lugar, los requerimientos de vitaminas vienen en aumento principalmente la liposolubles (A-D-E-K) ya que intervienen en el desarrollo y en la reproducción, dentro del grupo B la biotina es de gran importancia no solo para la reproducción sino también para prevenir los problemas locomotores.
Los minerales también van en aumento, pero principalmente se están utilizando los de fuente orgánica por tener mayor biodisponibilidad y no contaminar el ambiente.
Dado que el nivel energético determina el consumo se debe considerar la relación Lisina/Energía y la relación del resto de los aminoácidos (proteína ideal).
La inclusión de antioxidantes naturales ayuda a disminuir el estrés oxidativo producido por la alta producción donde se dañan células del organismo.
La incorporación de fibra en las diferentes etapas mejora la motilidad intestinal, el aprovechamiento de nutrientes, da saciedad en la hembra gestante, hace el parto menos estresante y favorece la producción de calostro.
Se debe comenzar a trabajar con la hembra de reposición lo antes posible (ideal a partir de los 30 kg) con dietas que aseguren las curvas de crecimiento y desarrollo, fortalecer el aparato locomotor y reproductor para lograr los objetivos de la primera cubrición y alargar la vida reproductiva.
Gestación
Se debe trabajar en la nutrición temprana (hasta 30 días post servicio aprox.) donde se anidan los lechones y se forma la placenta siendo de importancia algunos aminoácidos como la treonina, luego viene una etapa de desarrollo mamario y donde el estado corporal pasa a ser de vital importancia y a partir de los 85/90 días se debe alimentar a la hembra pensando en las mayores necesidades del lechón.
Las dietas prepartos con altos niveles de fibra y sales aniónicas se van imponiendo para mejorar la producción de calostro y facilitar el parto aumentando la cantidad de lechones viables.
Lactancia
En la lactancia se producen las mayores necesidades de la hembra y donde la capacidad de consumo no aumenta al ritmo de las necesidades, por tal motivo es que no solo debemos utilizar dietas concentradas en nutrientes, sino que deben usarse dietas de alta digestibilidad siendo las enzimas una buena opción.
En resumen, debemos adaptarnos a las necesidades de las hembras para lograr una mayor producción expresando su potencial, pero también minimizando los problemas que trae la hiperprolificidad, debemos hacer una nutrición de precisión en todas las etapas, para lo cual hoy contamos con mucha información y herramientas para lograr el éxito.
Por tal motivo estamos presentando al mercado la nueva línea para hembras, el Starfeed Repro Gestación y Lactancia donde aplicamos los conceptos mencionados.