¿Cómo puede un veterinario realizar un diagnóstico excelente de la ileítis? Por Dr Fabio Vannucci
Dinámica de la enfermedad
El agente etiológico de la enteropatía porcina, comúnmente llamada ileítis, es Lawsonia intracellularis. Una vez ex puestos a L. intracellularis, los animales infectados comienzan a desarrollar signos clínicos después de 10 días, con el pico de excreción fecal alrededor de 3 semanas después de la exposición. En algunos cerdos, la excreción fecal puede persistir durante 12 semanas.La respuesta inmunitaria, humoral y celular, comienza 14 días después de la infección/exposición (Figure 1).
¿Cómo identificar la enteropatía proliferativa porcina (EPP) en una explotación porcina?
Observaciones clínicas Existen 3 formas típicas de presentación clínica (Figura 2): las formas aguda y crónica generalmente manifiestan signos clínicos mientras que una tercera forma permanece subclínica.
• Forma aguda: La forma aguda también se conoce como Enteropatía Hemorrágica Proliferativa y suele afectar a cerdos de 4 a 12 meses. Se suele observar diarrea sanguinolenta junto con heces negras alquitranadas y muerte súbita.
• Forma crónica: La forma crónica de la EPP es la más común y suele observarse en cerdos destetados de 6 a 20 semanas de edad. Los animales presentan diarrea de leve a moderada, de suelta a acuosa, de color gris verdoso. También puede observarse anorexia y un menor aumento de peso, a pesar de una ingesta normal de alimento.El uso continuado de antibióticos para la prevención de la enfermedad puede enmascarar la enfermedad clínica. Además, una vez retirado el antibiótico, la EPP puede manifestarse en forma aguda o crónica, causando diarrea e incluso la muerte en cerdos preparados para ser comercializados. Los casos crónicos también pueden complicarse con infecciones bacterianas oportunistas que dan lugar a enteritis necrótica, con diarrea persistente y presencia de cilindros fibrinonecróticos que cubren la mucosa intestinal.
• Forma subclínica: Los animales infectados subclínicamente no tienen diarrea y las heces son normales, sin embargo tienen un aumento de peso reducido y siguen eliminando la bacteria en las heces.En las piaras endémicas, es común observar cerdos de la misma edad que muestran pesos y desarrollo corporal distintos. Aunque los cerdos infectados subclínicamente no suelen tener diarrea, siguen teniendo lesiones histológicas, eliminan la bacteria y pueden seguir siendo una fuente de infección para otros cerdos.
Patología macroscópica (Figura 2) El engrosamiento de la mucosa intestinal debido a la proliferación de células epiteliales de las criptas es la lesión macroscópica primaria y más notable de la EPP. En cerdos en crecimiento afectados crónicamente, las lesiones macroscópicas se observan con mayor frecuencia en el íleon terminal y el ciego y, con el aumento de la gravedad, suelen extenderse hasta incluir el yeyuno, el ciego y el colon espiral. En los casos leves, las lesiones macroscópicas más tempranas distinguibles suelen estar en el íleon terminal, aproximadamente 10 cm proximales a la válvula ileocecal. La enteritis necrótica puede observarse como una membrana fibrinonecrótica en la superficie de la mucosa intestinal proliferada. El aspecto de la mucosa intestinal a menudo se asemeja a una corteza cerebral (aspecto cerebriforme) debido a los pliegues longituginales con una superficie húmeda que se forman debido al grosor de la mucosa. Además, debido al grosor, el aspecto del íleon se compara a menudo con una manguera de jardín.En los casos hemorrágicos agudos, el intestino está dilatado y la pared engrosada por el edema seroso y la proliferación de la mucosa. El lumen del íleon suele contener coágulos sanguíneos combinados con restos fibrinonecróticos.
¿Qué muestras debe recoger un veterinario para confirmar la enfermedad?
La confirmación de la EPP se ha basado normalmente en la observación de lesiones macroscópicas y microscópicas características con detección de infección por L. intracellularis mediante uno o más métodos. Basándose en ello, el profesional debe recoger muestras. Su elección dependerá del cuadro clínico y de la técnica diagnóstica prevista (Tabla 1). La EPP es endémica en la mayoría de los rebaños comerciales. Por lo tanto, el diagnóstico de laboratorio debe ir siempre acompañado de las características clínicas y patológicas (lesiones macroscópicas y microscópicas) de la infección por L. intracellularis. En la Figura 3 encontrará información sobre el tipo de muestra que el veterinario puede considerar recoger.
Histología
También se recomienda recoger muestras de tejido intestinal de las zonas afectadas para analizar las lesiones microscópicas. La lesión microscópica en todas las formas de EPP es el engrosamiento de la mucosa producido por la proliferación de células epiteliales inmaduras de la cripta que forman criptas hiperplásicas y displásicas. La única capa normal de células epiteliales columnares simples de la cripta es sustituida por dos o más capas pseudoestratificadas irregulares. Esto da lugar a criptas agrandadas con contornos irregulares que, a menudo, están ramificadas. La falta de células caliciformes también se observa en intestinos infectados por L. intracellularis.
Inmunohistoquímica
Para identificar L. intracellularis en el tejido intestinal, la inmunohistoquímica (IHC) es la técnica más validada.Esta técnica, basada en la tinción de la bacteria, es el ensayo más fiable y el patrón oro para el diagnóstico post mortem, con una alta sensibilidad - 87%.La IHC también puede utilizarse para estimar el nivel de infección basándose en la cantidad de antígeno específ ico de L. intracellularis marcado presente en la mucosa intestinal. Se trata de un método semicuantitativo basado en el nivel de infección de las células intestinales. Las desventajas de la IHC son que requiere equipos especializados y personal capacitado para analizarla e interpretarla, lo que contribuye al aumento de los costes. La principal ventaja es que permite la confirmación de L. intracellularis dentro de las lesiones.
Ensayo serológico
La detección de anticuerpos circulantes o fecales tiene cierto potencial con fines diagnósticos, ya que pueden indicar una exposición previa a L. intracellularis. IPMA y ELISA son inmunoensayos disponibles para la detección de IgG en muestras de suero. La demostración de anticuerpos contra L. intracellularis puede interpretarse de 3 formas:
- Los cerdos están infectados de forma natural y han desarrollado una respuesta inmunitaria humoral. Las respuestas de anticuerpos séricos específicos contra Lawsonia, IgG e IgM, pueden detectarse en el suero semanas después de la infección; alcanzan su máximo a las 3-4 semanas y siguen siendo detectables hasta 13 semanas después de la infección.
- Los cerdos han recibido anticuerpos de forma pasiva a través del calostro: las Ig son entonces detectables en la sangre de los lechones. Se espera que los anticuerpos de origen materno desaparezcan entre las 5 y 6 semanas de edad.
- Cerdos vacunados contra L. intracellularis. Los animales vacunados por vía oral con vacuna viva modificada rara vez desarrollaron títulos detectables de IgG en suero por IPMA o ELISA, mientras que los animales vacunados por vía intramuscular con una vacuna muerta pueden desarrollar altos títulos de IgG en suero.
Ensayos PCR
Se espera que los cerdos infectados experimentalmente con L. intracellularis muestren excreción de L. intracellularis en las heces a los 7 dpi y pueden mantener la excreción de la bacteria hasta 10 semanas después de la infección (Figura 1). Las técnicas de amplificación, como la PCR estándar o la PCR en tiempo real, ofrecen formas potencialmente rápidas y sensibles de demostrar la presencia de ADN de L. intracellularis. Estos ensayos suelen aplicarse a muestras fecales, hisopos rectales o muestras intestinales. Ofrecen una detección antemortem más rápida y precisa de L. intracellularis durante las primeras fases de la infección, pero las sensibilidades y especificidades notificadas abarcan un amplio abanico. El límite de detección o cuantificación varía en función de las sondas y los protocolos utilizados por el laboratorio de diagnóstico. No obstante, las técnicas de PCR no son capaces de diferenciar las cepas patógenas de L. intracellularis de la cepa viva atenuada de la vacuna. Aún no se han desarrollado métodos de laboratorio que puedan diferenciar los animales infectados de los vacunados (DIVA) para L. intracellularis
Las técnicas de PCR de alta sensibilidad informan de la presencia de la bacteria, que puede darse en ausencia de enfermedad. La cuantificación de la carga bacteriana es entonces clave en el diagnóstico veterinario:
- Para los casos crónicos, se ha estudiado el ensayo PCR para establecer un umbral clínico de excreción de L. intracellularis en heces. Pedersen et al. (2012) muestran que existe una fuerte correlación entre la gravedad de la enfermedad y la cuantificación por qPCR de L. intracellularis en heces. La mediana de excreción de L. intracellularis fue significativamente mayor en cerdos con lesiones macroscópicas de enteropatía proliferativa (mediana de excreción: 5,92 log10 bacterias/g heces) en comparación con animales sin lesiones macroscópicas (mediana de excreción: <3,3 log10 bacterias/g heces). Por lo tanto, la cuantificación por qPCR puede aplicarse para examinar la pre sencia o ausencia de lesiones macroscópi cas de EPP.
- Para casos subclínicos: El aumento del número de L. intracellularis en las heces demostró una fuerte correlación con la disminución de la ganancia media diaria. Más concretamente, un aumento de una unidad log10 en la carga fecal de L. intracellularis (alrededor de 3 valores Ct) aumenta 2 veces el cociente de probabilidades de que un cerdo tenga una baja tasa de crecimiento. Para reducir los costes del diagnóstico, la agrupación de muestras puede ser una estrategia muy rentable. La PCR es una de las técnicas más caras y recoger heces de 5 animales y enviarlas como un pool reducirá significativamente el coste. .
Conclusión
L. intracellularis sigue siendo un importante patóge no bacteriano en cerdos. El diagnóstico preciso de la EP sigue siendo importante para descartar otras infecciones con presentaciones macroscópicas similares y para permitir una intervención de ase soramiento adecuada con el fin de salvaguardar el bienestar animal y la rentabilidad de la explotación.