Escuchar a la ciencia, pero solo si ha sido aprobada por las ONG de bienestar animal
Un artículo de opinión reciente de Compassion in World Farming y el Instituto Europeo de Derecho y Política Animal se centra en un estudio encargado por Copa y Cogeca, la principal organización ganadera de la UE, sobre los impactos sociales y económicos de la eliminación gradual de ciertas jaulas en ganaderia.
Esta es una demanda que las ONG de bienestar animal han estado haciendo durante varios años, especialmente a través de la Iniciativa Ciudadana Europea (ECI) "End the Cage Age". Según el artículo, "La investigación fraudulente de la industria ganadera amenaza con mantener a los animales enjaulados". El artículo escrito por las dos ONG hace acusaciones infundadas, algunas de ellas graves, y distorsiona un debate que requiere matices. Primero los hechos.
Es cierto que Copa y Cogeca han encargado un estudio de impacto a tres organismos de investigación independientes con una simple pregunta. Si suprimiéramos determinadas jaulas en las explotaciones porcinas y avícolas, ¿cuáles serían las consecuencias sociales y económicas para el sector? Hicimos esta pregunta por una simple razón; nunca se ha realizado ningún estudio sobre las consecuencias de estos posibles cambios, ni por parte de las instituciones europeas ni por parte de ninguna de las organizaciones que promueven este concepto.
El estudio concluye que el impacto económico y social de la prohibición de ciertas jaulas para cerdos y aves de corral depende del tiempo considerado para la transición: cuanto más corto sea el tiempo otorgado a los ganaderos, más difícil será realizar las inversiones necesarias, aumentando así la impacto. Entre las consecuencias, el estudio muestra que la producción en Europa podría verse afectada en mayor o menor medida, lo que se traduciría en un aumento de la proporción de importaciones y mayores costes para productores y consumidores.
Los efectos de concentración, reubicación de granjas y producción en países con estándares de bienestar animal más bajos también deberían preocupar a quienes abogan por el “fin de las jaulas” en Europa, al menos en lo que respecta al período de transición. Sobre la base del estudio, podría tener lugar un debate en profundidad con miras a encontrar un compromiso razonable. Esto es esencial no solo para la cuestión de las jaulas, sino también para todo el debate sobre el bienestar animal, ya que se acerca una revisión de la legislación en octubre de 2023.
Crítica no relacionada con el estudio
Sin embargo, fue otra la opción que consideraron los autores. Desde el lanzamient de la estrategia “De la granja a la mesa”, hemos visto repetirse el mismo patrón: primero, construir una posición mediática caricaturizada que no es la de Copa-Cogeca, y luego decir que "la agroindustria" quiere "asustar a las personas con capacidad de decisión" para luego criticar esta posición inventada; oscureciendo por completo la realidad y la complejidad de los debates.
De hecho, su artículo guarda tan poca relación con el contenido del estudio encargado por Copa y Cogeca que uno se pregunta si realmente fue leído por sus críticos. Uno de los principales argumentos presentados es que el estudio de impacto encargado contradice los hallazgos científicos de la EFSA. Pero intentar establecer un paralelo entre los dos simplemente no tiene sentido.
De hecho, las opiniones de la EFSA respondían a una pregunta completamente diferente sobre un amplio espectro de bienestar de los cerdos y las aves de corral en el ciclo completo de producción. La EFSA no investigó los impactos socioeconómicos de la eliminación de dos tipos de jaulas muy precisas y específicas: jaulas de parto para cerdas y jaulas enriquecidas para gallinas ponedoras.
El resto del argumento sigue siendo igual de confuso. Según los autores, "... hay otras jurisdicciones en el mundo que han prohibido las jaulas y no se han producido consecuencias económicas". Esto es erróneo y está ilustrado con ejemplos inexactos. ¿Cómo se pueden sacar conclusiones económicas de una prohibición en Israel prevista para 2029?
Consecuencias en la UE
Los autores podrían haber considerado otras cifras, echando un vistazo a lo que ha sucedido en la UE. Después de una prohibición nacional, la producción porcina sueca disminuyó un 30 %. En Francia, la transición de la producción en jaulas a la producción en piso para gallinas resultó en una caída del 25% en la productividad. De ahí la importancia de evaluar los impactos.
Peor aún, los autores insinúan que el centro de investigación húngaro que participó en el estudio estaba bajo el control del gobierno del país, olvidando de pasada que este estudio fue realizado por tres centros de investigación sin ideas preconcebidas y con total independencia. Para las organizaciones que piden que la ciencia sea escuchada a diario, la escucha es aparentemente selectiva.
Finalmente, no sabemos a quién se refieren los autores de este artículo cuando hablan de acciones legales contra el movimiento abolicionista a favor del fin de las jaulas. Copa y Cogeca nunca han llevado a cabo ninguna acción de este tipo contra ninguna organización u ONG, y creemos profundamente en el diálogo y el intercambio de ideas.
Copa y Cogeca no se oponen a la eliminación gradual de las jaulas en ganadería, siempre que alguien nos diga primero qué tipo de jaulas y, segundo, discuta el calendario para la transición y el apoyo financiero para hacerlo. Lo que demuestra el estudio que encargamos es que el éxito y el impacto de dicha transición dependen del tiempo considerado para la misma, la consistencia del marco regulatorio (particularmente con respecto a las exportaciones) y el apoyo financiero público que sea proporcional al desafío.