Estrategias en la reducción de diarreas post-destete en lechones
Soluciones que van más allá del uso de óxido de zinc y antibióticos
Alexandre Barbosa de Brito, Ingrid Martinez, Miliane Alves da Costa, Alexandra Garcia
La diarrea post-destete en lechones (del inglés, Post-Weaning Diarrhea ó PWD) es una de las principales fuentes de pérdidas económicas en la producción porcina en todo el mundo. Está íntimamente asociada a cambios en la composición y en los niveles de nutrientes de las dietas, y es acompañada por alteraciones ambientales, de comportamiento y microbiológicas.
De acuerdo con Tang et al. (2024), esas alteraciones suelen afectar las funciones digestivas e intestinales de los lechones, en especial en destetes con edades inferiores a los 24 días de camadas hiperprolíficas, debido a que los lechones no consiguen digerir bien los alimentos sólidos por una secreción insuficiente de enzimas digestivas; Además, el estrés post-destete provoca frecuentemente una caída en la función inmunitaria de los lechones y torna al intestino susceptible al ataque de agentes patógenos como Escherichia coli enteropatógena (o EPEC), entre otros patógenos.
En algunas producciones porcícolas a gran escala, la incidencia de diarrea en lechones puede llegar a ser del 50% y la mortalidad entre un 15% a 20%. En las últimas décadas, los antibióticos promotores de crecimiento y las dosis altas de óxido de zinc y sulfato de cobre han sido utilizadas ampliamente en dietas de lechones para controlar la incidencia de diarrea durante la transición del destete. No obstante, el uso de algunos aditivos se encuentran limitados por problemas de resistencia bacteriana y por restricciones en su uso en todo el mundo, y la búsqueda de su eliminación (Pilote et al., 2019).
Una estrategia de uso reciente, para reducir los cuadros de disbiosis intestinales se basa en una mejor fermentación de la fibra naturalmente presente en dietas a base de maíz y pasta de soya (además de otros ingredientes), en especial en cuanto al uso de xilo-oligosacáridos (XOS) producidos a través de la acción de enzimas xilanasas (XYL) sobre los sustratos fibrosos. Este XOS es capaz de actuar como un prebiótico para aumentar los metábolitos de fermentación ideales en el tracto intestinal de lechones, en especial esta fase sensible post-destete. La unión de estos dos aditivos con características especialmente formuladas es capaz de generar una nueva clase de producto, denominado Estimbiótico (STB), que fue recientemente introducido como un aditivo no digerible, pero fermentable que puede mejorar la utilización de compuestos fibrosos por un microbioma degradante de fibra (González-Ortiz et al., 2020). Los autores comentan que el STB puede mejorar el desempaño del animal más allá de la producción de ácidos grasos de cadena corta (AGCC). Es así como, la suplementación del STB podría atenuar la magnitud de la pérdida de desempeño y de la respuesta inflamatoria causada por PWD e inducida por desafíos por Escherichia coli EPEC. Para validar este concepto, se llevó a cabo un estudio (Song et al., 2022) en Chungbuk National University, en Corea del Sur, utilizando 36 lechones machos destetados, donde el período experimental fue de 3 semanas, en un arreglo factorial de 2 X 3 (con seis repeticiones/tratamiento), siendo los tratamientos dos niveles de desafío (lechones desafiados y no desafiados con EPEC) y tres niveles de STB (0, 0.5 e 1 g/kg de dieta).
De una manera general, la inclusión de STB a 0.5 g/kg (STB5) y STB a 1 g/kg (STB10) en el alimento de lechones mejoró la eficiencia alimenticia (P = 0.04) y (P = 0.001) en la semana 2 y 3, respectivamente.
De esta manera, la suplementación de STB, también disminuyó (P<0,05) los glóbulos blancos, neutrófilos, linfocitos y los niveles de expresión del factor de necrosis tumoral alfa e interleucinas 6. La inclusión de STB5 y STB10 mejoró la relación entre la altura de las vellosidades y la profundidad de las criptas (P<0.01) en los lechones desafiados con Escherichia coli EPEC (Figura 2), y la suplementación con STB redujo (P<0.05) los niveles de expresión de la calprotectina (marcador de inflamación intestinal).
Estos resultados coinciden con otros observados en clientes latinoamericanos al utilizar el aditivo STB como una estrategia de reducción, o misma eliminación del óxido de zinc en la dieta. En un estudio realizado en 2023 en Chile, generamos resultados semejantes (P>0.05) en el desempeño productivo (cuando fue comparado el tratamiento de óxido de zinc versus STB), acompañado por un estado de salud intestinal similar (Tabla 2), pero con un costo por lechón aproximadamente U$ 0.80/animal inferior al grupo STB.
Numerosos estudios encuentran que la solución debe pasar por el uso de estrategias multifactoriales, como: reducción de uso de PC en las dietas, uso de ácidos orgánicos, aceites esenciales, extractos polifenólicos, uso de péptidos con efectos antimicrobianos, terapia de anticuerpos, entre otras estrategias.
Tabla 2. Efecto de la suplementación del aditivo Estimbiótico versus óxido de zinc en la densidad microbiana y de marcadores de salud intestinal en lechones de 21 días después de destete.
De igual manera, la investigación de AB Vista muestra que el incremento de la fermentación de la fibra dietaria en el colón de los animales con uso del aditivo estimbiótico son herramientas importantes para auxiliar este control y con una ventaja adicional, que es la de disminuir el costo de inversión.
Sí necesita de más detalle acerca de los videos de arriba, por favor, entre en contacto con un representante de AB Vista, estaremos siempre a su disposición.